LAS BEBIDAS EN LA PREVENCIÓN DE INTOXICACIONES
"LAS BEBIDAS EN LA PREVENCIÓN DE INTOXICACIONES"
Pág. 241 de Enciclopedia de Medicina, Higiene y Seguridad del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo
Vol. 1 - año 1974
El uso de la leche en la prevención de intoxicaciones por
plomo ha sido un tema ampliamente debatido durante mucho tiempo. En el pasado,
se creía que la leche podía ser efectiva en el tratamiento del envenenamiento
por plomo debido a que el plomo y el calcio comparten un proceso metabólico
similar. Por lo tanto, se recomendaba la administración de leche para tratar el
cólico saturnino y en casos de liberación excesiva de plomo. Sin embargo, el
uso de la leche como medida profiláctica para prevenir la intoxicación por
plomo presenta varios problemas:
a) No se ha demostrado de manera concluyente la eficacia de
la leche como medida profiláctica, e incluso algunos estudios indican que la
leche podría facilitar la absorción de plomo.
b) Consumir más de un litro de leche al día durante el
trabajo es difícil de digerir.
c) Es difícil garantizar que todos los trabajadores
expuestos al riesgo de plomo u otros contaminantes consuman suficiente leche.
d) Confiar únicamente en el uso de leche como medida de
seguridad puede llevar a descuidar otras medidas de seguridad igualmente
importantes.
En resumen, la leche no es un antídoto para agentes tóxicos
en la industria y no se recomienda su uso como medida profiláctica. Sin
embargo, no hay ninguna razón para no recomendarla como una bebida refrescante,
siempre y cuando se consuma en cantidades moderadas y sea bien tolerada.
En general, en la prevención de intoxicaciones
profesionales, ninguna bebida o medicamento debe considerarse un sustituto
adecuado para el control efectivo del peligro. Estas consideraciones no se
aplican necesariamente a las bebidas utilizadas para controlar efectos agudos y
reversibles de origen profesional, como dolores de cabeza e hipotensión
arterial causados por la exposición a nitratos en las industrias de explosivos
y farmacéutica, que pueden ser aliviados con una taza de té o café.
En conclusión:
La leche no es un antídoto que pueda prevenir las
enfermedades de origen profesional en ningún caso.
La distribución de leche, bebidas o alimentos en los
lugares de trabajo debe estar prohibida debido a los riesgos que conlleva.
La prevención de enfermedades profesionales no puede
lograrse mediante la distribución de alimentos, líquidos o medicamentos, sino a
través del estricto cumplimiento de las normas de higiene y seguridad, así como
la aplicación de medidas de ingeniería industrial para modificar las
condiciones anormales de los entornos laborales.
El uso de leche en los lugares de trabajo da una falsa
sensación de seguridad tanto a los empleadores que la proporcionan como a los
trabajadores que la consumen, lo que lleva a una falta de atención en las
medidas preventivas de seguridad por parte de los primeros y la omisión de las
medidas elementales de prevención establecidas por las autoridades competentes
por parte de los segundos, quienes creen que están protegidos por el consumo
regular de leche en el lugar de trabajo.
Willian Eduardo Gayoso Zuloeta
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